«Febrero y marzo de 2025 serán meses que la feligresía venezolana recordará con especial emoción». Así lo afirmó el sacerdote Néstor Briceño, director de Postgrado de la Facultad de Teología de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), al destacar que en esas fechas el papa Francisco aprobó las canonizaciones de dos beatos nacidos en Venezuela: el Dr. José Gregorio Hernández, conocido como el «médico de los pobres», y la Madre Carmen Rendiles, fundadora de la Congregación de las Siervas de Jesús. Ambos, santos venezolanos que hoy unen al país.

A propósito de esta noticia histórica, el padre Briceño y el decano de la Facultad de Teología de la UCAB, el también sacerdote Manuel Teixeira, ofrecieron sus reflexiones sobre el camino hacia los altares de estas figuras y el profundo significado que su canonización representa para Venezuela.

José Gregorio Hernández: Largo camino hasta la canonización

Según el padre Manuel Teixeira, sacerdote dehoniano, director general del Instituto de Teología para Religiosos (ITER) y decano de la Facultad de Teología de la UCAB, el proceso de canonización del médico y científico trujillano José Gregorio Hernández (1864-1919) fue «complejo» y duró más de 70 años.

Teixeira explicó que, al inicio, la Iglesia institucional no entendía cómo un médico laico podía convertirse en modelo de santidad. A su juicio, Hernández no encajaba en el perfil tradicional que solía promoverse.

El teólogo está convencido de que, con el tiempo, la Iglesia cambió su visión y comenzó a reconocer que también un laico podía alcanzar la santidad.

José Gregorio Hernández y Carmen Rendiles: Dos santos venezolanos que unen al paísDr. José Gregorio Hernández (1864-1919)

Clérigos y obispos empezaron a estudiar el caso con seriedad. Finalmente, el Vaticano investigó los milagros atribuidos a la intercesión de Hernández. Este proceso condujo a su beatificación en 2021 y, más recientemente, al anuncio de su canonización, el pasado 25 de febrero.

«Se dieron cuenta de que José Gregorio Hernández no era solo un modelo para los trujillanos o los caraqueños. También lo era para muchas personas fuera de Venezuela, que le tenían gran devoción», aseguró Teixeira.

Más allá del reconocimiento oficial, el sacerdote destacó el verdadero valor del llamado “médico de los pobres”. Lo definió como «un hombre normal» que convirtió su vida y su trabajo en herramientas para servir a Dios y al prójimo.

José Gregorio Hernández y Carmen Rendiles: Dos santos venezolanos que unen al paísP. Manuel Teixeira, director general del Instituto de Teología para Religiosos (ITER) y decano de la Facultad de Teología de la UCAB

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Madre Carmen Rendiles: Vida consagrada al servicio

Carmen Rendiles (1903-1977)  nació en Caracas y es reconocida por su espíritu de superación y dedicación a la evangelización y a la educación. En 1927, a los 24 años de edad, ingresó en la congregación «Siervas de Jesús en el Santísimo Sacramento», una institución de origen francés para entonces recién llegada a Venezuela, cuyas religiosas «no vestían hábito para colmarle los deseos de humildad y pobreza. Ahí la esperó el Señor, le mostró claro el camino», se lee en la biografía disponible en una página en su honor.

«Desempeñó su vida religiosa con la naturalidad, el liderazgo y la caridad que se le conoció desde pequeña», agrega el sitio web.

En la orden religiosa, Rendiles ejerció varios roles, comenzando como maestra de novicias, hasta convertirse en superiora. Bajo su dirección se fundaron varios colegios en Táchira, Mérida y Caracas.

José Gregorio Hernández y Carmen Rendiles: Dos santos venezolanos que unen al paísMadre Carmen Rendiles (1903-1977) 

Luego de que la congregación fue transformada en un instituto secular, en 1965 la monja fundó la orden «Siervas de Jesús de Venezuela», con el apoyo del cardenal José Humberto Quintero.

Allí prosiguió su servicio a la Iglesia y puso en funcionamiento más instituciones educativas.

Su beatificación ocurrió en 2018, luego de un primer milagro atribuido a su intercesión.  El pasado 31 de marzo, el papa Francisco aprobó el segundo milagro, gracias a lo cual se convertirá en la primera santa venezolana.

Una religiosa de fe y convicciones profundas

Según el padre Néstor Briceño, director de Postgrado de la Facultad de Teología de la UCAB, la canonización de José Gregorio Hernández y Carmen Rendiles es un «regalo del papa Francisco para Venezuela».

Aunque es menos conocida que José Gregorio, la madre Carmen posee cualidades espirituales profundas. Una de ellas marcó su camino desde el inicio: su limitación corporal.

«Madre del Carmen nace sin un brazo, es decir, con una discapacidad física», explicó Briceño. En aquella época, muchas congregaciones exigían perfección física como requisito para ingresar. Por esta razón, Rendiles recorrió varios conventos antes de ser aceptada como novicia.

«Esto se debía a una visión tradicional que asociaba la salud física con la santidad y con la capacidad para cumplir las exigencias de la vida religiosa», agregó el sacerdote.

A pesar de estos obstáculos, la madre Carmen destacó por su fuerza intelectual y espiritual. Su vida demuestra que la verdadera vocación trasciende cualquier barrera física o cultural.

José Gregorio Hernández y Carmen Rendiles: Dos santos venezolanos que unen al paísP. Néstor Briceño, director de Postgrado de la Facultad de Teología de la UCAB

El sacerdote también hizo énfasis en que la Madre Carmen Rendiles no solo representa a la mujer venezolana, que sirve con atención a los detalles y excelencia gerencial, sino también a la religiosa consagrada que renuncia a todo por evangelizar.

Santos venezolanos: Dos figuras para unificar e inspirar a los venezolanos

En un contexto nacional polarizado, José Gregorio Hernández emerge como símbolo unificador. Así lo cree el sacerdote Manuel Teixeira, para quien la figura del médico trasciende creencias e ideologías, ya que es «igualmente querido por científicos, católicos, evangélicos e incluso personas alejadas de la religión».

Partiendo de esto, invitó a los venezolanos a dejar de lado las barreras de pensamiento y acercarse a la imagen del galeno trujillano para construir un espacio común donde «todos podamos cultivar para el bien de la sociedad».

Puntualizó que, en este momento, es crucial para la Iglesia «volver a los valores fundamentales» y comunicar con claridad, presentando a Jesucristo como el centro de la fe y acogiendo a los jóvenes.

♦Texto: Mariana Pérez Guerra/Fotos: Collage (Apertura) y Manuel Sardá (internas)